Recientemente hemos conocido a través de Ciro Duarte, una nueva herramienta de evangelización y acompañamiento espiritual que te ayudará en tu crecimiento, pues te permitirá conectar con un sacerdote, diocesano o religioso, las 24 horas del día los 7 días de la semana. Si estás pasando por algún problema o dificultad, quieres que recen por ti o incluso si tienes alguna duda sobre tu fe puedes conectar con un sacerdote, religioso o religiosa; que estará dispuesto a ayudarte.
AMEN es una app católica, tendencia actualmente en el mundo, que nació hace más de 4 años. Se creó para servir de puente entre feligreses/laicos y sacerdotes y religiosos. Las personas que por algún motivo no conocen, no pueden o no saben cómo hablar con un sacerdote o religioso de vida consagrada hoy en día pueden hacerlo gracias a AMEN. Y son muchos los que podrían usarla, los católicos, los tímidos, quienes están con dudas, con temores, en situación de pandemia o confinamiento, personas en vacaciones, fuera de sus ciudades, inmigrantes en países con idiomas diferentes al materno, cristianos perseguidos, discapacitados o con dificultad de movilizarse, entre otros. Con AMEN las personas podrán tener ayuda espiritual, consejos, expresarse, desahogarse, pedir oración, aclarar dudas, manifestar su vocación religiosa, etc.
Durante el confinamiento y en estos momentos de pandemia, es clave y vital acompañar a las personas que se encuentran con angustias, miedos, solas, en casa, sin posibilidad de salir, de ir a la Iglesia, etc. Saber que aunque no puedas ir a misa, hay un padre o religioso consagrado al otro lado (al alcance de un clic) que te puede escuchar, aconsejar, dar una palabra de aliento, es una bendición.
AMEN es una app católica, tendencia actualmente en el mundo, que nació hace más de 4 años. Se creó para servir de puente entre feligreses/laicos y sacerdotes y religiosos. Las personas que por algún motivo no conocen, no pueden o no saben cómo hablar con un sacerdote o religioso de vida consagrada hoy en día pueden hacerlo gracias a AMEN. Y son muchos los que podrían usarla, los católicos, los tímidos, quienes están con dudas, con temores, en situación de pandemia o confinamiento, personas en vacaciones, fuera de sus ciudades, inmigrantes en países con idiomas diferentes al materno, cristianos perseguidos, discapacitados o con dificultad de movilizarse, entre otros. Con AMEN las personas podrán tener ayuda espiritual, consejos, expresarse, desahogarse, pedir oración, aclarar dudas, manifestar su vocación religiosa, etc.
Durante el confinamiento y en estos momentos de pandemia, es clave y vital acompañar a las personas que se encuentran con angustias, miedos, solas, en casa, sin posibilidad de salir, de ir a la Iglesia, etc. Saber que aunque no puedas ir a misa, hay un padre o religioso consagrado al otro lado (al alcance de un clic) que te puede escuchar, aconsejar, dar una palabra de aliento, es una bendición.