Te saludo, José, imagen de Dios Padre
Te saludo, José, padre de Dios Hijo
Te saludo, José, santuario del Espíritu Santo
Te saludo, José, amado de la Santísima Trinidad
Te saludo, José, fidelísimo coadjutor del gran consejo
Te saludo, José, dignísimo Esposo de la Virgen María
Te saludo, José, padre de todos los fieles
Te saludo, José, guardián de los que han abrazado la santa virginidad
Te saludo, José, fiel observador del sagrado silencio
Te saludo, José, amante de la santa pobreza
Te saludo, José, modelo de mansedumbre y paciencia
Te saludo, José, espejo de humildad y obediencia
Bendito eres entre todos los hombres
Benditos tus ojos que han visto lo que tú has visto
Benditos tus oídos que han escuchado lo que tú has escuchado
Benditas tus manos que han tocado y atendido al Verbo encarnado
Benditos tus brazos que han sostenido a Aquél que todo lo sostiene
Bendito tu pecho sobre el que el Hijo de Dios descansó tiernamente
Bendito tu corazón inflamado de amor ardiente
Bendito sea el Padre Eterno que te eligió
Bendito sea el Hijo que por siempre te amó
Bendito sea el Espíritu Santo que te santificó
Bendita sea María, tu Esposa, que te cuidó como Esposo y hermano
Bendito sea el Ángel que te sirvió de guardián Y benditos sean por siempre todos los que te aman y te bendicen. Amén.
-San Juan Eudes