Vialucis

Oración

Señor Jesús, con tu resurrección has triunfado sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría y la esperanza. Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, fortalece también nuestra fe, para que nos entreguemos de lleno a ti. 


Queremos compartir contigo y con tu Madre, la Virgen María, la alegría de tu Resurrección gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna. 


1a Estación
¡Cristo vive! ¡Ha resucitado! 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según san Mateo. Mt 28, 1-7 


Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres: «Ustedes no teman, ya sé que buscan a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho. Vengan a ver el sitio donde yacía y vayan aprisa a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán". Miren, se lo he anunciado». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro … Ave María …


2a Estación
El encuentro con María Magdalena 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 20, 10-18 


Los dos discípulos se volvieron a casa. Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?». Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré». Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!». Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes"». María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


3 a Estación
Jesús se aparece a las mujeres 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10 


Ellas se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos. 


De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «Alégrense». Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo: «No teman: vayan a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán». 


Palabra del Señor 


Reflexión


Padre nuestro, Ave María 


4 a Estación
Los soldados custodian el sepulcro de Cristo 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15 


Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles: «Digan que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras ustedes dormían. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y los sacaremos de apuros». Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy. 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro Ave María 


5a Estación
Pedro y Juan contemplan el sepulcro vacío 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 20, 3-10 


Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos. Los dos discípulos se volvieron a casa. 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro Ave María 


6a Estación
En el cenáculo Jesús muestra sus llagas a los apóstoles 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43 


Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a ustedes». Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y Él les dijo: «¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su corazón? Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Pálpenme y dense cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tienen ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


7a Estación
En el camino de Emaús 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32 


Aquel mismo día, dos de ellos iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traen mientras van de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes son para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


8a Estación
Jesús da a los apóstoles el poder de perdonar los pecados 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 20, 19-23 


Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


9a Estación
Jesús fortalece la fe de Tomás 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 20, 26-29 


A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a ustedes». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro Ave María 


10a Estación
Jesús resucitado en el lago de Galilea 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 21, 1-6a 


Después de esto Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo». Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: «Muchachos, ¿tienen pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán». La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro Ave María 


11a Estación
Jesús confirma a Pedro en el amor 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Juan 21, 15-19 


Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis corderos». Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Él le dice: «Pastorea mis ovejas». Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras». Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


12a Estación
Jesús confía su misión a los apóstoles 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20 


Los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final de los tiempos». 


Palabra del Señor 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


13a Estación Jesús asciende al cielo 

V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11 


Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre ustedes y llevado al cielo, volverá como lo han visto marcharse al cielo». 


Palabra de Dios 


Reflexión 


Padre nuestro Ave María 


14a Estación
La venida del Espíritu Santo en Pentecostés 


V\ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya
R\ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya
V\ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R\ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén 


De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4 


Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. 


Palabra de Dios 


Reflexión 


Padre nuestro, Ave María 


Oración final 


Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su resurrección y ascensión; haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite para ser testigos de tu amor en medio del mundo. Te pedimos por tu santa Iglesia para que siga fielmente las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. 


Amén