Apr 30
¡Encontrar la Paz!
La metáfora del mar y la voluntad divina son la síntesis por la que llega el Canto III del Paraíso de la Divina Comedia: «Y en su voluntad está nuestra paz / ella es ese mar hacia el que todo se mueve / lo que ella crea o lo que hace la naturaleza .” Dios es el mar en el que Dante se sumerge y va descubriendo mientras aprende a caminar hacia Él.

La paz es la experiencia de encontrar el lugar de Dios en nuestras vidas! ¡Dios no puede ser un anexo, algo que “cuelgo", que "uso" cuando necesito! Dios es para sumergirse, es para integrar a nuestra vida y ampliarla! A medida que Dios gana espacio, descubrimos quiénes somos realmente y la paz se convierte en una realidad para construir!
Jesús, en el Evangelio de hoy (Jn 14, 27-31), en su discurso de despedida a los discípulos, dijo: "¡La paz os dejo, pero no la paz a la manera del mundo!" El Imperio Romano, a finales del siglo I, utilizaba la Pax Romana, que era silenciar, reprimir violentamente cualquier voz disidente. Por eso Jesús dijo "no la paz del mundo". La paz de Jesús es “shalom”, es la integralidad que compone la vida, es más que la ausencia de guerra y conflictos, es nuevas relaciones donde Dios tiene espacio y su voluntad es un descubrimiento constante que nos compromete a discernir el camino del bien.
La voluntad de Dios “donde está nuestra paz” es un camino que comienza aquí y un día se realizará plenamente. El cielo es la culminación, donde todo converge! Es bonito darse cuenta de que la primera expresión de Jesús Resucitado a la comunidad reunida y entristecida por la tragedia de la cruz fue: «¡La paz sea con vosotros!». ¡La paz es donde todo encuentra sentido!

Rainer Maria Rilke, uno de los más grandes poetas de la historia, tradujo la mística como una ascensión: «Mi vida, la vivo en círculos crecientes sobre las cosas, en lo alto, en el aire. Probablemente no complete el último, pero de todos modos lo intentaré. Giro al rededor de Dios...»
Es verdad que a lo largo de la historia los cristianos han estado entre los grupos que más guerra han hecho y esta es la denuncia más concreta de que ¡de nada sirve decir que se tiene fe sin hacer la voluntad de Dios y ampliar la experiencia de paz!

P. Maicon