Jun 02
"Que todos sean uno" - ¡el respeto urgente entre las religiones!
La palabra respeto proviene del latín respicere y originalmente significa "mirar hacia atrás". ¡Respetar significa reconocer una trayectoria! Un error puntual no borra la historia y ni siquiera una crítica puede borrar el respeto que siempre debe tener un mejor lugar.
En la continuidad de la oración, narrada en el evangelio de hoy (Jn 17, 2026), Jesús añade un elemento, aún hoy, muy desafiante. Al orar por la unidad, Jesús dijo: “Padre, no sólo te pido por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno». ¡La división y las guerras religiosas fueron y siguen siendo uno de los peores testimonios de la humanidad! El fundamentalismo es casi siempre el contenido que sustenta la separación.
La oración de Jesús por la unidad nos hace pensar en la convivencia pacífica y respetuosa entre las religiones. Cada uno tiene su trayectoria de errores y aciertos, puntos que se distancian, pero sobre todo puntos que convergen. ¡Este es el lugar del encuentro, de la paz, del diálogo, del respeto!

El Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano tiene un proyecto llamado “Patio de los Gentiles” cuyo objetivo es proponer el diálogo entre católicos, creyentes y no creyentes. El presidente y responsable, cardenal Gianfranco Ravasi, dice: «el "atrio" es un espacio libre, donde corre el viento, brilla el sol y se ve el cielo, sin la necesaria clausura y auto-referencia que el Templo, sede de lo sagrado, y el Palacio, sede del laicismo, imponen”.
A través de los gestos de cada día, Jesús sigue planteando la necesidad de “¡ser uno!”. ¡En la unidad, el respeto, la amistad y la buena convivencia, que empieza por los más allegados!
P. Maicon