Jan 01
¡Lo particular y lo universal de la vida!
En la formación de la comunidad de los doce discípulos, una llamada a establecer lazos y a crecer en las relaciones, Jesús hizo una observación particular: “No vayan a tierra de paganos” (Mt 10,5). A los pocos días, como seguiremos después en el Evangelio, Jesús se dirigió a una región pagana y en ese lugar, diferente en todos de los judíos, reconoció la gran fe de una mujer: "Mujer, grande es tu fe" ( Mt 15, 28). Este texto destaca la universalidad de la misión de Jesús y de los discípulos que no debe reducirse al pueblo judío. Fue San Pablo quien hizo de esta misión universal un verdadero proyecto de vida.
Una primera meditación que podríamos proponer es que los desafíos de la vida comienzan en lo privado y se expanden a espacios más amplios. Por supuesto, esto no es lineal, hago esto, luego eso, pero la intuición es importante, ¡empezando desde casa, desde el interior, desde adentro para expandirse! Como la mirada, es necesario partir de si mismo y mirar hacia delante, hacia el horizonte. ¡Ese proverbio africano que dice: “la gente sencilla, haciendo cosas pequeñas, en lugares poco importantes, logra cambios extraordinarios” siempre es una gran inspiración!
Visto de otra manera, el Papa Francisco, en la encíclica Evangelii Gaudium, llamó la atención sobre 4 criterios fundamentales de la acción evangelizadora. Uno de ellos dice "el todo es superior a la parte". La tensión entre lo particular y lo universal es permanente. Uno no existe sin el otro. El Papa escribió: “No se debe vivir demasiado obsesionado con cuestiones limitadas y particulares. Siempre es necesario ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos traerá beneficios a todos. Pero hay que hacerlo sin evadir ni desarraigar. Es necesario echar raíces en tierra fértil y en la historia misma del lugar, que es un don de Dios. Trabajamos en lo pequeño, en lo cercano, pero con una mirada más amplia” (EG 235).
Jesús llamó y sigue llamando a comunicar su vida, el Reino del Padre en todas partes, desde lo particular a lo universal, respetando los tiempos y las historias.
P. Maicon