Jan 01

de Emmanuel Gerardo
Meditación Evangelio del Día (Mc 11,27-33)
En el evangelio de San Marcos 11,27-33 nos muestra a Jesús en Jerusalén, cuando andaba por el templo, se acercaron a Él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, para cuestionar la autoridad con la cual realizaba prodigios y milagros.

Los lideres religiosos estaban angustiados y querían librase de Jesús por echar a los mercaderes y cambistas del templo. Era una trampa para condenarlo de blasfemia, porque veían su autoridad socavada, desacreditada y quedaban entredicho su actividad religiosa.

Jesús quiere suscitar la fe en cada discípulo, el no tiene que decir con que autoridad hace las cosas, pero por su modo de actuar y hablar se evidencia que es por el poder de Dios. Pero para llegar a conocerlo, necesitamos reconocer quienes somos y que debemos cambiar.

Para aceptar a Jesucristo es necesario querer seguirlo y confiar en su palabra, que transforma nuestra vida personal y nos interpela para sacar lo mejor de nosotros. Por ello, la fe no es un artificio que nos lleva a proclamar con nuestros labios que Jesús es el Señor, sino una expresión que brota de la convicción de nuestros corazones desde una experiencia de amor.

Que Dios nos de la Gracia de mantener una fe sincera e indisoluta.

Feliz día, Dios te bendiga.
Atte. Diác. Emmanuel Rangel.