San José

Salve, guardián del Redentor


y esposo de la Virgen María!


A ti Dios te ha confiado su Hijo;


en ti María puso su confianza;


contigo Cristo se hizo hombre.


Oh bienaventurado José, muéstrate como padre también para nosotros


y guíanos por el camino de la vida.


Alcánzanos gracia, misericordia, valentía,


y defiéndenos de todo mal.


 ¡Amén!