Oración a la Madre del Buen Consejo con Indulgencia:
Gloriosisima Virgen, elegida por el Eterno Consejo para Madre del Verbo Eterno humanado, Tesorera de las divinas gracias y Abogada de los pecadores; yo, indignísimo siervo vuestro, recurro á Vos, á fin de que os dignéis ser mi guía y consejera en este valle de lágrimas. Alcanzadme, por la sangre preciosísima de vuestro Hijo, el perdon de mis pecados, la salvación de mi alma y los medios necesarios para conseguirla. Obtened para la Iglesia el triunfo sobre sus enemigos y la propagación del reinado de Jesu Cristo en toda la tierra.
Así sea.
---La S. Penitenciaria concedió el 29 de Mayo de 1933 quinientos dias de indulgencia una vez al dia a los que reciten esta oración.--