Algunas personas me decían que le pego mucho a los ateos, protestantes, musulmanes, y no reconozco los errores de la Iglesia Católica.

En realidad, yo no le pego a los protestantes que son respetuosos ni a los miembros de otras religiones que no son fanáticos. Aunque yo creo que la religión verdadera es la católica, sin embargo, tengo amigos que son de otros credos y considero que muchos de ellos son mejores personas que yo. Yo cree firmemente que sus credos son falsos y el mío es el verdadero, pero no me considero ni mejor ni más santo que ellos. Es más, muchos de ellos son mejores personas que este pobre pecador.

Ciertamente que los miembros de nuestra Iglesia no son perfectos, y eso me queda claro. Si queremos criticar a los miembros de la Iglesia Católica con la verdad podemos criticar al Papa Julio II, que vendía indulgencias, podemos criticar al Papa Alejandro VII que como Cardenal tenía muchas mujeres; podemos criticar al Papa Clemente VII que mientras Carlos V estaba luchando contra los protestantes y musulmanes, el Papa se aliaba con los protestantes y los musulmanes (enemigos de la Iglesia) en contra de Carlos V.

No es que en la Iglesia Católica todo es color de rosas, y hoy en día tenemos metido adentro la peor de todas las herejías, que es el modernismo. El modernismo, humo de Satanás, como lo llamaba Pablo VI, ha entrado en la Iglesia, y es por ello que tenemos sacerdotes pedófilos. Obviamente, menos del 1% del clero es pedófilo (leer el libro "good bye good man" de Michael Rose donde se explica este problema), y de ese menos del 1% de sacerdotes que cometieron abusos, el 80% eran homosexuales. Gracias al modernismo tenemos un James Martin que es defensor de la perversa ideología del género y de los corruptos lobbies LGBT. El modernismo es algo criticable en la Iglesia, aunque la doctrina oficial de la Iglesia Católica ya lo condenó con San Pío X en la Pascendi. Pero gracias a "la suma de todas la herejías" (modernismo) tenemos políticos seudo-católicos que defienden y promueven el crimen del aborto.

Lo mismo, en la Iglesia lo que es criticable es el seudo-tradicionalismo. Hay gente que hace mucho hincapié en la Misa de San Pío V, que es una Misa que yo amo mucho y creo que debe seguir siendo celebrada. Pero recuerdo el caso de un "monaguillo" de la Misa de San Pío V, un señor que mientras ayudaba al sacerdote en esta solemne Misa, por otra parte golpeaba a su esposa y abusaba físicamente de sus hijos con castigos terribles. Laicos como esos en los grupos tradicionalistas los he encontrado y abundan, aunque también encontré laicos muy buenos y piadosos. Pero a este señor que le pegaba a la esposa una vez le dije: "mucha Misa de San Pío V, mucho "Dominus Vobiscum" pero poco "Kyrie eleison" (es decir, poca contrición de los pecados) y sobre todo "mucho fariseísmo e hipocrecía". Podrás cantar en latín y leer la Suma Teológica, pero como dijo San Pablo: si no tengo caridad, no soy nada".

En fin...se le puede hacer criticas verdaderas a la Iglesia Católica, pero hay que recordar una dos cosas.

Una: la Iglesia es Santa, porque su fundador es santo, porque su doctrina es santa y porque sus miembros (los que están en el cielo) son santos.

Dos: La Iglesia es pecadora, no porque en cuanto Esposa de Cristo lo sea, sino porque está formada de pecadores. Cristo mismo lo dijo: "yo no he venido a buscar a los justos sino a los pecadores". Judas Iscariote era parte del colegio apostólico y traicionó a Jesucristo. Hay muchos Judas Iscariote en la Iglesia, y hay mucha cizaña. Pero no hay que olvidarse que hubo 11 Apóstoles Santos, y que también hay mucho trigo.

No estamos en la Iglesia por los pecadores que hay en ella, y mucho menos por los pecadores que no se arrepienten. Estamos en la Iglesia por Jesucristo, porque creemos que Él la fundó y Él la sostendrá hasta el final de los tiempos.

En cuanto a mis criticas a los protestantes, judíos, musulmanes y miembros de otras religiones, puede decir con toda verdad que tengo amigos de muchos credos. Con ellos no tengo sino agradecimiento a Dios porque muchos de ellos son excelentes personas y buscan a Dios con sincero corazón. Contra ellos no tengo nada, aunque obviamente, no creo que sus credos sean verdaderos. Yo creo que la única Iglesia verdadera es aquella fundada por Jesucristo, la Iglesia Católica, y creo que todas las demás religiones son falsas.

Ahora bien, los sectarios y los anti-católicos son enemigos de Jesucristo y de la Iglesia. No los odio, ni les deseo el mal, pero a ellos hay que combatirlos, porque confunden a mucha gente, y lo único que buscan es la destrucción del catolicismo. Los enemigos de la Iglesia son mis enemigos, y les deseo la conversión y no les deseo ningún mal. Pero nunca hay que dejar de combatirlos, porque esta gente miente, y con la mentira y con las leyendas negras buscan difamar y calumniar a la Iglesia Católica, que si bien tiene algunas manzanas podridas, no deja de tener muchos miembros santos, y por sobre todas las cosas, no deja de ser la Iglesia de Jesucristo. Ergo, a los sectarios no hay que permitirles mentir ni calumniar a la Iglesia. Es por eso que hay que refutarlos con la verdad (nunca usando la mentira, como hacen ellos). El mejor acto de caridad que podemos hacer con ellos es desenmascarar sus mentiras y decirles la verdad, porque la misma, aunque les duela, los hará libres.

Bendiciones para todos.

P Thomas Beroch