"O Sapientia" / "Oh Sabiduría que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la prudencia". Esta es la primera de las siete antífonas mayores del Adviento, que la Iglesia canta en este 17 de Diciembre. En el principio del tiempo, la Sabiduría asistió al Padre en toda su obra creadora... "Todo fue creado por ella, y nada existe si no es por ella" (Juan 1,3; cf. Prov 8, 22-31). No sólo la creación entera refleja la gloria de esta Sabiduría, sino también la historia humana. El Evangelio de Mateo nos cuenta hoy la historia de la otra Génesis... la génesis (o genealogía) de Jesucristo, que la Sabiduría ha preparado de generación en generación, desde Abraham hasta María (Mateo 1,1-17). Una Historia construida con eslabones de pequeñas historias humanas, de fidelidades e infidelidades, de sueños y rebeliones. Esta historia humana, frágil, incierta, fue conducida por la Sabiduría y llevada hasta su plenitud en el momento en el que en el seno de María, fue generado Aquél que es la Palabra eterna que brotó de los labios del Altísimo.
Con esta primera antífona le decimos que "venga", que nos muestre la "via prudentiae", el Camino de la Prudencia. Quizás sea esta "Prudencia" lo que más nos falte para tomar decisiones sabias en estos días... Que la Sabiduría, la Sapiencia suma de Dios, siga conduciendo nuestra historia, entre sus luces y sombras, en sus tiempos de incertidumbre, hasta su plenitud. Digámosle con la Iglesia entera: "Ven!". Cada colombiano se sabe de memoria esta antífona en una versión un tanto diferente:
"Oh Sapiencia suma del Dios soberano,
que a infantil alcance te rebajas sacro
Oh Divino Niño ven para enseñarnos
la Prudencia que hace verdaderos sabios".

Fray Duvan