Jan 13
Santo Tomás de Aquino NO negó la Inmaculada Concepción
Muchas veces he escuchado frases como: "Santo Tomás de Aquino negó la Inmaculada Concepción" o "para él la vida no comenzaba desde la concepción".

Estas frases, tiradas así sin mucha reflexión, son medias verdades. Voy a decir algunas cosas al respecto.

1) El dogma de la Inmaculada Concepción no había sido definido en la época del doctor angélico. Por lo tanto, era algo discutible y abierto a discusión. Es más o menos como hoy en día con la doctrina que afirma que María es "medianera de todas las gracias". Aunque yo creo en esta doctrina, sin embargo, no es un dogma y no creer en ello no nos hace herejes. Sucede lo mismo con la doctrina sobre la Inmaculada Concepción en tiempos de Santo Tomás de Aquino. No era un dogma, y negar tal cosa no era una herejía. Había teólogos que afirmaban que sí y otros que afirmaban que no. Hoy en día es fácil hablar del tema, porque el dogma ya está definido; pero en aquel tiempo esa doctrina era parte de la discusión teológica.

2) Santo Tomás de Aquino afirmaba que la vida humana no comenzaba desde la concepción, pero su razonamiento filosófico no era incorrecto. Lo que sucedía era que la biología de aquel tiempo decía que recién estaban dadas las condiciones para que haya un ser humano en el vientre materno a partir de los cuatro meses de gestación. Era más bien un error de la biología de aquel tiempo, en la cual se basaba Santo Tomás. Hoy en día la ciencia avanzó y mostró que desde el momento de la concepción el embrión tiene ADN propio y toda la información genética necesaria para ser un ser humano. Pero en aquella época, la biología no estaba tan avanzada.

3) Según la biología de aquella época, el feto no era un ser humano hasta los 4 meses de gestación en el vientre materno. Apoyado en lo que decía la biología de su tiempo, Santo Tomás decía que María había sido redimida del pecado original en el mismo momento (de modo concomitante) que Dios infundió el alma en su cuerpo. Este razonamiento en cuanto tal no es errado, porque si María fue preservada del pecado original en el mismo momento que Dios infundió el alma en su cuerpo, eso quiere decir que desde que es un ser humano es inmaculada. El error es puramente de la biología de aquel tiempo, pero no de Santo Tomás de Aquino.

4) Santo Tomas de Aquino afirmaba que era pecado mortal matar a un niño en gestación inclusive antes de que sea un ser humano (durante esos 4 meses de gestación en donde, supuestamente, Dios todavía no infundía el alma). Y era pecado mortal porque si bien no se mataba a un ser humano, se mataba a un hombre o mujer en potencia (destinado a ser un ser humano).

5) Ciertamente que Santo Tomás de Aquino cometió errores, pero los errores que cometió fueron por los errores de la ciencia de su época. Si Santo Tomás hubiese tenido todos los elementos que tenemos ahora nosotros, estoy seguro que no se hubiese equivocado. Por otra parte, el sometía todos sus escritos a la autoridad del Papa y de la Iglesia, y buscó ser fiel a Jesucristo por sobre todas las cosas.

6) Santo Tomás de Aquino fue recomendado por mas de 100 Papas; es el único autor recomendado con nombre y apellido en el derecho canónico, y su nombre aparece en los grandes documentos y concilios de la Iglesia Católica (inclusive aparece en el Concilio Vaticano II). Gracias a Santo Tomás de Aquino, tenemos buenos argumentos para defender la existencia de Dios ante los ateos, para hablar de la existencia del alma espiritual, para entender mejor la existencia del mal en el mundo, etc. Su teología y filosofía es rica en contenido; y si bien no hay obligación de ser tomistas (pues nuestra obligación es ser católicos); desconocer a Santo Tomás es perderse una de las riquezas teológicas y filosóficas mas extraordinarias que Dios le ha dado a nuestra amada Iglesia. Al menos hay que conocerlo un poquito.

7) En la Suma Teológica hay unas 22.000 citas de las Sagradas Escrituras, y otras miles de citas de los Santos Padres (lo cual implica que el santo doctor conocía la Escritura de memoria). Santo Tomás fundamentaba todo en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, y era un hombre de mucha oración (Él mismo dijo que aprendió más delante del Santísimo que en su banco de estudios). Se lo suele llamar "el más santo entre los sabios y el más sabio entre los santos".

Dicho todo esto, hay que tener mucho cuidado con afirmar que "tal doctor de la Iglesia se equivocó en esto o en aquello". Obviamente que los santos no son Dios, y como tal se pueden equivocar. Pero para juzgar los hechos de aquellos tiempos, hay que ver que conocimiento tenían los santos doctores de aquellos tiempos, y que decía la ciencia de su época, pues no es lo mismo la biología o matemática del siglo XXI que la del siglo XII.

Bendiciones para todos y espero haberlos alentado a leerlo a Santo Tomas de Aquino.

P. Tomas Beroch