Apr 27
SEMILLA AGUSTINIANA
Es Domingo y estamos invitados a agradecer a Dios, a la vida, a los familiares, amigos y seres queridos por las muchas bendiciones recibidas a lo largo de la semana.
Dígamos a Dios: mi Señor y mi Dios gracias, gracias, eternamente gracias por que es eterna tu misericordia. Que el Señor aleje de ti, de familia y seres queridos todo mal del cuerpo y del alma. Feliz y bendecido Domingo.

SEMILLA AGUSTINIANA
¿Qué es, pues, tocar sino creer? A Cristo lo tocamos con la fe, y es preferible no tocarlo con las manos y sí con la fe, a tocarlo con las manos y no con la fe. Tocar a Cristo no era nada del otro mundo. Los judíos lo tocaron cuando lo apresaron, cuando lo ataron, cuando lo colgaron; lo tocaron pero, por tocarlo mal, perdieron lo que tocaron. Tócalo tú con la fe, ¡oh Iglesia católica!; tócalo con la fe. Si piensas que Cristo es solamente hombre, lo has tocado en la tierra. Si crees que Cristo, el Señor, es igual al Padre, entonces lo tocaste ascendido al Padre. Así, pues, asciende para nosotros cuando hemos comprendido quién es. Una sola vez ascendió entonces a su Padre, pero ahora asciende a diario. ¡Y cuántos hay para quienes aún no ha ascendido! ¡Cuántos para quienes aún mora en la tierra! Muchos son los que dicen «No fue hombre»; muchos los que afirman «Fue un gran hombre», o «Fue un profeta». Muchos cristianos hubo que dijeron como Fotino: «Fue un hombre, nada más que un hombre; pero que superó por la excelsitud de su santidad y sabiduría a todos los hombres piadosos y santos, pues no fue Dios». ¡Oh Fotino!; lo tocaste en la tierra, te apresuraste a tocarlo, te precipitaste en tu opinión; no llegaste a la verdad, según la cual es igual al Padre, ni, por tanto, a la patria, puesto que equivocaste el camino ( Serm 246,4).

P. Juan A. Cardenas