Oh Dios, que has concedido a san Andrés, presbítero, el elevarse a la santidad por medio del heroico voto de progresar cada día en las virtudes: Concede que, por su intercesión, podamos crecer en Cristo, nuestra Cabeza, para entrar en el reino de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.