
Jul 01
PALABRAS DEL SANTO PAPA FRANCISCO (Mt 8,23-27)

Hubo una gran agitación en el mar, la barca se vio cubierta por las olas: «¡Sálvanos, Señor! Estamos perdidos», dicen. El miedo es una tentación del diablo. Tener miedo de avanzar por el camino del Señor. Mirar al Señor, contemplarlo, nos da esa maravillosa maravilla de un nuevo encuentro con Él. «Señor, siento esta tentación; quiero permanecer en esta situación de pecado. Señor, tengo curiosidad por saber cómo son estas cosas. Señor, tengo miedo...», pero entonces los discípulos miran al Señor: «Sálvanos, Señor, estamos perdidos». Y llega la maravilla del nuevo encuentro con Jesús. No seamos ingenuos ni tibios: seamos valientes. Sí, somos débiles, pero debemos ser valientes en nuestra fragilidad. Y nuestra valentía debe expresarse a menudo en la huida. Sin mirar atrás, para no caer en la nostalgia, sino sin tener miedo y mirando siempre al Señor. (Papa Francisco, Homilía en la Capilla de la Casa Santa Marta, 7 de julio de 2013)