Sep 13
SEMILLA AGUSTINIANA

«Puesto que creo en ti —dices a tu Dios— dame oro». ¿No se te cae la cara de vergüenza? «Puesto que creo en ti —dices a tu Dios— dame oro». Pusiste en venta tu fe: advierte su precio. El valor de tu fe no se tasa así, no se tasa en oro o en plata. Tiene un gran premio: Dios mismo es su premio. Ámalo y ámalo gratis. De hecho, si lo amas por otra cosa, no lo amas a él. No lo debes querer por otra cosa; al contrario, cualquier otra cosa que quieras, la debes querer por él; todo has de referirlo a su amor, sin referirlo a él a otros amores; anteponlo en el amor a amores ajenos. Ámalo a él, ámalo gratis ( Serm 72,17).
P. Juan A. Cardenas