Virgen de Guadalupe Virgen Santísima de Guadalupe, Madre y Reina de nuestra Patria, aquí nos tienes humildemente postrados ante tu prodigiosa imagen.
En ti ponemos toda esperanza.
Tu eres nuestra vida y consuelo.
Estando bajo tu sombra protectora, y en tu maternal regazo, nada podremos temer. Ayúdanos en nuestra peregrinación terrena e intercede por nosotros ante tu Divino Hijo en el momento de la muerte, para que alcancemos la eterna salvación del alma. Así sea.