A la Asunción de la Virgen María.

Al cielo vas, Señora, allá te reciben con alegre canto¡ oh quién pudiera ahora asistir a tu manto para subir contigo al monte santo! Que si con clara vista miras las tristes almas de este suelo, con propiedad no vista las subirás de vuelo, como perfecta piedra imán al cielo. Amén.