Oración de la noche.

Señor Dios mío. En quien creo, en quien espero, a quien amo más que a todas las cosas, te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho Cristiano y conservado en este día. Dame luz y gracias para reconocer mis pecados y arrepentimiento de ellos.


Te adoro, Dios mío, postrado con profunda humildad ante tu presencia soberana, creo en tí, porque eres verdad infalible, espero en tí, poque eres bondad infinita, fiel a tus promesas. Te amo con todo mi corazón, porque eres sumamente amable y amo a mi prójimo como a mí mismo, por amor a tí.


Haga un examen de conciencia:


1). Dar gracias a Dios por los beneficios recibidos.


2). Pedir gracias para reconocer los pecados y detestarlos.


3). Examinar brevemente las faltas cometidas durante el día.


4). Pedir perdón a Dios por dichas faltas.


5). Proponer enmienda con su gracia.


Oración de San Bernardo Acordaos, oh piadosisima Vírgen María,que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección implorando vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de vos. Animado con esta confianza a vos también acudimos, oh madre vírgen de las vírgenes, y gimiendo bajó el peso de nuestros pecados, nos atrevemos a comperecer ante nuestra presencia soberana. Oh madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas escuchad las y acoged las benignamente. Amén.


Al Ángel de la guarda Ángel de Dios,que eres mi custodió,ya que la soberana piedad me ha encomendado a tí, ilumíname, guardame, rígime y gobiername en está noche. Amén.


Encomendarse a San José.


Glorioso San José padre adoptivo de Jesús y esposó de la bien aventurada vírgen María, te elijo desde ahora y para siempre, por mi particular patrono, por dueño y director de mi alma y de mi cuerpo, de mis pensamientos, palabras y obras, de mi vida y de mi muerte. Te suplicó me recibas por servidor perpetuo suyo, me asistas en todas mis acciones, y me obtengas la inestimable gracia de vivir y morir como tú. En el amor de Jesús y María. Amén.


Oración final.


Visita señor, está habitación y aleja de ella las incidias del enemigo, que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarde en paz y que tú bendición esté siempre con nosotros.


Por Cristo nuestro señor. Amén.


Que el señor todo poderoso nos conceda una noche serena y una muerte santa. Amén.