Al Señor de los Milagros por los enfermos.

Señor de los milagros, tú qué eres el médico de cuerpos y almas, inspira mi oración para implorarte con fé mi salud y la de mis seres queridos. Reconozco señor, mi indignidad, pero confío en que " una sola palabra tuya bastará para sanarme".


Tengo la seguridad de que me escuchas como has atendido las plegarias de incontables peregrinos que han alcanzado de tí paz y bienestar, salud y perdón.


Al verte clavado en la cruz, Señor de los milagros, reconozco el misterio del infinito amor con que derramaste tú sangré por mí, para devolverme la vida y salvarme. Quiero unirme a tu cruz, aceptando con amor los sufrimientos que trae la vida y ofrecerlos por la salvación del mundo. Señor de los Milagros, atiende favorablemente está súplica confiada.


Amén.