Amado Dios, nuestro corazón se llena de gozo por la vida de las mujeres a las que llamaste a tu servicio en el don de vida: las madres, te damos gracias por por entregarnos las y por medio de ellas permitirnos iniciar nuestro camino; sin ellas, sin su respuesta, esfuerzos y dedicación, no pudiéramos estar dándote gracias.
Ten misericordia y concede la conversión a cuántas no tienen clara la responsabilidad y el don que les fueron confiados. Llena de sabiduría,amor y fortaleza aquellas que se preparan para el nacimiento de sus hijos,especialmente por quienes no cuentan con el apoyo de los hombres, para que nunca les falte el amor en sus vidas.
Amadísima virgen María, Tú fuiste la madre del señor y fueron muchas las pruebas que enfrentaste, pero tu fe te hizo fuerte; te suplicamos, madre nuestra,qué sanes el corazón de tantas mujeres que sufren la indiferencia de sus hijos y la angustia por llevar adelante su crianza, junto con las que lloran la partida de sus seres queridos.
Amén.