¡¡Oh Virgen Guadalupana y médica celestial, líbranos de la epidemia y de pecado mortal.!!
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe y mi lengua en alabarte ¡Madre Mía de Guadalupe! Pues en Guadalupe se halla remedio a las aflicciones, ¡Líbranos oh Dulce Madre de la peste y los temblores!(y de toda pandemia y desastre natural)
Madre mía de Guadalupe por tus cuatro apariciones humildemente pedimos, remedies nuestras aflicciones.
Amén.