Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

¡Sagrado Corazón de Jesús! Enséñame el perfecto olvido de mí mismo, puesto que este es el único camino por el cual puedo entrar en Ti. Ya que todo lo que yo haga en lo sucesivo será tuyo, haz de manera que no haga yo nada que no sea digno de Ti.


Enséñame lo que debo hacer para llegar a la pureza de tu amor, cuyo deseo me has inspirado. Siento en mí una grande voluntad de agradarte y una impotencia aún mayor de lograrlo, sin una luz y socorro muy particulares que no puedo esperar sino de Ti.


Haz en mí tu voluntad, Señor. Me opongo a ella, lo siento, pero de veras querría no oponerme. A Ti te toca hacerlo todo, divino Corazón de Jesucristo; Tú solo tienes toda la gloria de mi santificación, si me hago santo. Esto me parece más claro que el día; pero será para Ti una grande gloria, y solamente por esto quiero desear la perfección. Así sea.