Oh San José, padre muy amoroso, fiel guardián de Jesús y casto esposo de la Madre de Dios, te pedimos que le recuerdes a Dios Padre todo el amor que tuvo por nosotros ofreciéndonos a su Hijo, muerto y resucitado para pasarnos su vida.
Por la omnipotencia de Jesús, obtén para nosotros el favor que buscamos del Padre Eterno …
Pídele misericordia para sus hijos.
Que, desde el corazón de su Reino, se incline hacia nosotros, los peregrinos en la tierra; acuérdate de ellos y de aquellos que sufren y lloran.
Que el Señor Jesús, sensible a nuestras oraciones y atento a tu intercesión como a la de María tu esposa, responda a nuestra confianza y nos otorgue vivir en la alegría y la esperanza.
Amén.