Señor, tú que has querido que el martirio sea el supremo testimonio de la fe, concédenos, por la intercesión de los santos Juan Fisher y Tomás Moro, ratificar con nuestra vida la fe que profesamos con nuestros labios.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Santo Tomás Moro y San Juan Fisher, rogad por nosotros.