Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Abre Señor mis labios, para alabar tu nombre y el de Tu Santa Madre.
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y redentor mío, por ser tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido.
Quiero y me propongo firmemente confesarme a su tiempo y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Te ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados.
Y confío en que en tu bondad y misericordia infinita, me los perdonarás y me darás la gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.
Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser siempre dócil a tus santas inspiraciones. ¡Oh Espíritu Santo!, dígnate formarme con María y en María según el modelo de vuestro amado JESÚS.
Gloria al Padre Creador; Gloria al Hijo Redentor; Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén.
San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber, tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que recurrimos confiadamente a ti.
Tu conoces nuestras aspiraciones y esperanzas. Nos dirigimos a ti porque sabemos que tu nos comprendes y proteges. Tu también conociste pruebas, cansancio y trabajos. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y estuvo llena de verdadera alegría por el íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios, el cual te fue confiado a ti a la vez que a María, su tierna Madre. Amén.
Peticiones: Ofrecemos este rosario por...
MISTERIOS DE LUZ (jueves)
1.- El Bautismo de Jesús en el Jordán.
"Tenía Jesús al comenzar su vida pública, unos treinta años. Por aquellos días, como todo el pueblo se bautizaba, vino Jesús desde Nazaret de Galilea al Jordán para ser bautizado por Juan.
Y he aquí, que estando Él en oración, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo en forma de paloma se posó sobre Él, y se oyó una voz del cielo que decía: Este es mi hijo muy amado escúchenlo" (Lc. 3, 21-23; Mt. 3,13)
2.- Las bodas de Caná.-
"Se celebraba una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Fueron invitados también a la boda Jesús y sus discípulos. Y como faltaba vino, María le dijo a Jesús: "No tienen vino". Respondió Jesús: "¿Qué nos va a ti y a mi? Además no ha llegado mi hora". Pero la madre dijo a los que servían: "Haced lo que Él os diga".
Había colocadas seis tinajas de piedra y Jesús les dijo: "Llenen de agua las tinajas" Y les dice:" Llévenlo al maestrala" Cuando éste gustó el vino dijo: "Todo hombre pone primero el vino bueno y cuando ya han tomado el peor, pero tu has guardado el mejor vino hasta ahora".(Jn 2, 2-11)
3.- El anuncio del Reino de Dios.
"Jesús comenzó a predicar la Palabra de Dios y decía: "Se cumplió el tiempo y ha llegado el reino de Dios: arrepentíos y creed en el Evangelio" Y su fama se extendió por toda la región. (Mt. 4, 13-17 Mc. 1,15 Lc 4,15)
4.- La Transfiguración.
"Tomando Jesús a Pedro, Santiago y Juan, subió a un monte a orar. Mientras oraba su rostro se transformó, su vestido se volvió blanco y resplandeciente, y Moisés y Elías hablaban con Él.
Pedro le dijo a Jesús: Maestro ¡qué bien se está aquí! Hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Mientras decía esto, apareció una nube que los cubrió y salió una luz que decía: "Este es mi hijo elegido, escuchadle". (Lc. 9, 28-36)
5.- La Institución de la Eucaristía.
"Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con sus discípulos y les dijo: "Ardientemente he querido comer ésta Pascua con ustedes antes de padecer, porque no la comeré más hasta que sea cumplida en el reino de Dios.
Tomando el cáliz, dio gracias y dijo: tomen y beban todos de el, porque éste es el cáliz de mi sangre que será derramada por ustedes.
Después tomó el pan, dando gracias lo partió y se los dio diciendo: Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía" (Lc. 22, 14-23)
ORACIONES FINALES
Dios te salve Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea pues!, Señora y abogada nuestra: vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús: fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita! Amén.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Reza las Letanías:
Señor, ten piedad de nosotros, Cristo, ten piedad de nosotros...
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén