Señor, te necesitamos hoy más que nunca en nuestras vidas, en nuestros hogares, en todos nuestros ambientes.
Danos, querido Señor, la fe y confianza para no dejarnos arrastrar por el miedo y la ansiedad por las dificultades que enfrentamos.
Tú conoces nuestro corazón, Señor, y sabes nuestras debilidades. Por eso, no nos sueltes de tu mano. Haznos sentir protegidos por ti en toda ocasión.
Amén