Dios mío, Vos encontrabais vuestro paraíso estando en María durante vuestra concepción y durante las comuniones de Ella. ¡Cuán inferior es la acogida que Os doy! Tened entretanto, en consideración que, en espiritu, vuestra Madre está presente en mi, Dándoos una acogida incomparable. Recibid pues, con benignidad mis pobres actos de culto, enriquecidos por haber pasado a traves de Ella, a fin de llegar a Vos.
Así sea.
- PLINIO CORRÉA DE OLIVEIRA