
Con cada invocación repite: Perdóname, Señor.
• Por todos los sacrilegios Eucarísticos
• Por las Sagradas Comuniones recibidas con pecado mortal
• Por las profanaciones Eucarísticas
• Por la irreverencia en las iglesias
• Por los ultrajes y el desprecio al Sagrario
• Por el desprecio a las cosas sagradas
• Por el abandono de las iglesias
• Por los pecados de inmoralidad
• Por las almas impías
• Por las blasfemias contra tu Santísimo Nombre
• Por la indiferencia a tu amor.
Gloria al Padre…