En Tus manos

Todavía me cuesta, Señor, poner las redes de mi vida entre tus manos. Sé que Tú tienes un camino distinto para mi vida. Todavía me cuesta, Señor, poner las redes de mi vida entre tus manos. Parece que temo tus proyectos, tus planes.


Parece que todavía prefiero seguir mis gustos, gozar de salud, decidir mis pasos, tenerlo todo bajo el control de mis deseos.


Sé que Tú tienes un camino distinto para mi vida. Quizá difícil, quizá incomprensible, quizá lleno de espinas. Pero viene de Ti, y eres Tú quien sabes lo que es mejor, lo que me permite avanzar hacia el amor y la esperanza.


Ayúdame a descubrir ese proyecto. Dame fuerzas para confiar, para no olvidar que eres un Padre bueno. Permíteme reconocer que la Cruz es parte del camino del que ama, es una astilla que nos permite contagiarnos del fuego de amor que trajiste al mundo.


Quisiera hoy, en estas horas de mi caminar frágil, dejar mi vida entre tus manos, como jarrón dócil, como vasija humilde, como barro confiado. Dejar que modeles en mi alma y en mi cuerpo tu proyecto; permitirte conquistar mis ideas y mis actos; prestarme para que también otros, desde mi vida transformada, puedan avanzar hacia la esperanza y descubrir Tu Amor eterno.


Amén