Hoy me pongo ante tu presencia Señor y te pido me ayudes a caminar con sinceridad y rectitud.
Muchas veces nos hemos equivocado por las malas decisiones o por no dejarnos iluminar por tu presencia.
Muchas veces ha podido más nuestro ego o nuestra soberbia y no te hemos dejado actuar.
Dame tu gracia y tu amor para que en fe yo pueda caminar iluminado por el sendero que me lleva a la santidad y ante tu presencia. Bendícenos con el Espíritu Santo cada vez que nos agobie el cansancio.
Nuestras almas necesitan fuerza y nuestros corazones necesitan la confianza para que en esta época nosotros podamos acercarnos a ti y a tu reino.
Quiero ser un buen ser humano, quiero que cada una de mis acciones expresen tu amor y tu presencia en mí.
Quiero que me ayudes a ser fuerte y a vencer todas las tentaciones que el medio propone.
Te suplico que toques mi corazón y lo hagas arder de pasión por Ti.
Amén.
Al terminar la oración un Padre Nuestro.