Señor Jesús,
por el Corazón Inmaculado de María,
Madre nuestra,
me consagro a tu Corazón y contigo al Padre,
mediante el Espíritu Santo,
en tu Santo Sacrificio del Altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación por nuestros pecados.
Y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial por el Papa y las intenciones que ha confiado este mes al Apostolado de la Oración.
Amén.