Oración de confianza

Acepta querida madre y reina mía toda mi persona, y cuánto por la gracia de tu querido hijo he podido hacer de bueno. Yo mismo no soy capaz de conservarlo dada mi debilidad y mi inconstancia y la fuerza con que me combaten continuamente mis enemigos espirituales.


Veo todos los días caer por tierra los cedros del líbano y convertirse en aves nocturnas las águilas que volaban en torno al sol. Mil justos caen a mi izquierda, diezmil a mi derecha, más yo confío en ti, mi poderosa y más que poderosa madre.


Ténme, que no caiga. Conserva mis bienes, que no me saqueen. Protege en mí la vida divina ¡Defiende a quien a ti se ha consagrado! Yo te conozco bien y en ti confío.


Tú eres la virgen fiel a Dios y a los hombres, que no dejas perder nada de cuanto a ti se confía. Tú eres la virgen poderosa, nadie podrá perjudicarte ni perjudicar tampoco a los que tú amas.


Amén.