Unidos en Oración
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“Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador”. Is 12,2.Aunque hayan silencios, dudas o cargas, recuerda que Dios sigue siendo tu soporte. Él está trabajando en lo que tú aún no ves, preparando caminos que te sorprenderán.
P. Julian Ospina
Gómez Graterol
Cafecito Espiritual
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☕ CAFECITO ESPIRITUAL: "Todavía hoy desgraciadamente nos sentimos impotentes ante la propagación en el mundo de una violencia cada vez más sorda e insensible a cualquier gesto de humanidad. Y, sin embargo, no debemos dejar de esperar, pues Dios es más grande que el pecado de los hombres. No debemos resignarnos a que prevalezca la lógica del conflicto y de las armas" (León XIV). Dios Trinidad: perdona mis pecados y enséñame a amarte más. Santifícanos, especialmente a nuestras autoridades. Hazme un instrumento de tu Amor. DIOS TE BENDIGA, GRACIA Y PAZ🤴🏻☧🕊️ ☕
SEMILLA AGUSTINIANA
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Ante todo, hay que evitar el odio: hay que sacar la viga del ojo. Una cosa es que uno, airado, se exceda en alguna palabra, que borra después con el arrepentimiento, y otra el mantener insidias guardadas en el corazón. Por último, cosa muy distinta son estas palabras de la Escritura: Mi ojo está turbio a causa de la ira. De lo otro, en cambio, ¿qué se ha dicho? Quien odia a su hermano es un homicida. Grande es la diferencia entre el ojo turbio y el apagado. La paja enturbia; la viga apaga ( Serm 82,2).P. Juan A. Cardenas
Palabras del Santo Papa Francisco (Lc 19, 41-44)
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Pero «también hoy Jesús llora, porque nosotros hemos preferido el camino de las guerras, la senda del odio, la senda de las enemistades». Todo esto se comprende aún más ahora que «estamos cerca de la Navidad: habrá luces, habrá fiesta, árboles luminosos, también pesebres... todo apariencia: el mundo sigue declarando la guerra, declarando la guerra. El mundo no ha comprendido la senda de la paz». (…) «¿qué queda de una guerra, de esta que estamos viviendo ahora?». Quedan «ruinas, miles de niños sin educación, tantos muertos inocentes: ¡muchos!». Y «mucho dinero en los bolsillos de los traficantes de armas». «Una vez Jesús dijo: “No se puede servir a dos señores: o Dios o las riquezas”». Y «la guerra es precisamente optar por las riquezas: “Fabricamos armas, así la economía se equilibra un poco, y seguimos adelante con nuestros intereses”». Al respecto, «hay una palabra fea del Señor: “¡Malditos!”», porque «Él dijo: “¡Benditos los constructores de paz!”». Por lo tanto, los «que causan la guerra, que provocan las guerras, son malditos, son delincuentes». Una guerra, «se puede justificar —entre comillas— con muchas, muchas razones. Pero cuando todo el mundo, como sucede hoy, está en guerra —¡todo el mundo! — es una guerra mundial por fascículos: aquí, allí, allá, por todos lados». Y «no hay justificación. Y Dios llora. Jesús llora». (Papa Francisco, Homilía Santa Marta 19 de noviembre de 2015)
SOBRAN LAS PALABRAS
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Apreciado lector: Que este Salmo sea una de las banderas de lucha en su vida.Desde lo hondo a ti grito, Yahvé: ¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas! Si retienes las culpas, Yahvé, ¿quién, Señor, resistirá? Pero el perdón está contigo, para ser así respetado. Aguardo anhelante a Yahvé, espero en su palabra; mi ser aguarda al Señor más que el centinela a la aurora; más que el centinela a la aurora, aguarda Israel a Yahvé. Yahvé está lleno de amor, su redención es abundante; él redimirá a Israel de todas sus culpas.
Salmo 130